Un hombre asesinó a puñaladas a su expareja y a la hija de ella. A la primera, además, la descuartizó y arrojó los restos en un descampado. La más joven fue encontrada sin vida en su vivienda. El acusado quedó detenido.
Todo sucedió en una vivienda del barrio de Los Hornitos, en Neuquén, Argentina. Allí, Norma Morales, de 58 años, y su hija Luz de los Milagros Prieto, de 20, fueron brutalmente atacadas por Jorge Antonio Lagos, un hombre de 55 años.
El dramático episodio se conoció luego de que un trabajador de la empresa Pluspetrol denunciara el domingo que encontró restos humanos en la zona de extracción en las bardas de la localidad de Plottier.
El cuerpo había sido descuartizado, decapitado y trasladado en un vehículo hasta ese punto donde fue abandonado.
Según el relato de testigos, Morales y Lagos habían sido pareja durante dos años. Sus amigos y familiares dijeron que él era una persona violenta, de temperamento agresivo y que después de varias separaciones la mujer había terminado el vinculo de manera definitiva.
Tras la ruptura de la pareja, el acusado habría aparecido en la vivienda de las víctimas para reclamarles un lugar porque se encontraba viviendo en la calle. Ante esto, Norma le permitió regresar por unos días mientras ella y su hija no estaban allí.
Sin embargo, según la versión que trascendió, al regresar el agresor le reclamó furioso que ella estaba con otra persona, lo que habría derivado en una discusión que los vecinos alcanzaron a escuchar.
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